Varios clanes yakuza se enfrentan en una lucha implacable por alcanzar el poder y la protección del Padrino. Durante muchos años, Ôtomo ha visto cómo progresaban sus colegas: de los tatuajes elaborados y las falanges
seccionadas han pasado a las altas finanzas. Dentro de un mundo donde reinan la corrupción, la traición y la venganza, sus esfuerzos por llegar a la cima, o al menos sobrevivir, no tienen fin porque en ese mundo no existen los héroes.
Aunque está ambientada en la sociedad yakuza, hay ideas que todo el mundo puede identificar hoy en día. Lo que se desarrolla en Outrage es similar a lo que ocurre en otras organizaciones o clanes dentro de la política, la cultura empresarial o incluso académica. Se trata de un juego de supervivencia entre hombres con intereses. Aunque están comprometidos con un grupo, los personajes actúan de forma independiente, solo piensan en sí mismos. Me interesa su pasado más reciente, cuando usaban armas de fuego y se disparaban unos a otros y ganaban dinero protegiendo bares y pubs. El objetivo es ganar más dinero y poder. No juegan limpio ni son amables. Nunca sabemos quién será el último en sobrevivir. [Takeshi Kitano]