Festival de Cine y Derechos Humanos 2021: CAUGHT IN THE NET (Jeannette Enara Diaz)

El documental CAUGHT IN THE NET de los directores Barbora Chalupová y Vit Klusák se ha presentado el pasado domingo, en el Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia-San Sebastian. Bajo el subtítulo “Abusos sexuales a menores en la red” (puesta por el propio festival), nos muestra una realidad que sigue estando muy presente hoy en día, pero que parece ser invisible para cierta parte de la sociedad.

Quizás sea valentía, atrevimiento o ganas de iluminar ciertos sucesos que están ocurriendo en la sombra. Sea lo que sea lo que les ha impulsado a rodar este documental, su equipo ha conseguido que el domingo pasado los espectadores salieran de la sala, tocados con lo visto en la gran pantalla.

Tres actrices con aspecto de niñas de 12 años, se ponen delante de una pantalla de ordenador para enfrentarse a la realidad que viven más de una niña y niño en Internet. Pervertidos, pedófilos,… seguramente no haya un nombre concreto para nombrar a esas personas que acechan a muchos jóvenes, tras una pantalla.

No es fácil rodar un tema así, pero el equipo de CAUGHT IN THE NET consigue de una manera poca somnífera y pesada, que el espectador este pendiente de cada imagen, sonido y detalle. Por parte de la duración, es un perfecto acuerdo entre el tema y el tiempo. No es demasiado largo y se hace sorprendentemente corto. O por lo menos el tiempo pasa volando viendo el documental. Algo que no ocurre en ciertos momentos del proyecto, en los que a sus protagonistas e incluso a los espectadores, le gustaría que pasaran inmediatamente a otra secuencia o a otro momento del rodaje.

Esta claro, que no es un documental, para verlo en familia (por ciertas imágenes demasiado duras). Pero al parecer existe una versión censurada que se ha estado moviendo por colegios. Esa si que sería una versión apta para verlo con los adolescentes y porque no, con los más pequeños.

Porque, tal y como se menciona en el proyecto y también, en el coloquio posterior que hubo en la sesión del festival, no hay que prohibir a las niñas y niños, sino hay que escucharles. Y el equipo de este documental, es posible, que no solo les haya escuchado, sino que haya ido más allá, creando un proyecto cinematográfico que deberían verlo, para entender mejor la actitud de los mayores respecto al tema.

Hoy en día que las redes sociales están en auge y que los “likes” parecen que se hayan convertido en la principal motivación de los jóvenes para ser más felices y/o para sentirse parte de la sociedad, este documental se debería proyectar en más de una pantalla. Técnicamente esta bien y el tema está perfectamente representado. ¿Acaso se puede pedir algo más? Puede que si. Apartar la mirada de las pantallas y dejar que los ojos reposen en lo natural y nada digital. Porque los “likes” no son tan importantes. Pero la vida si que lo es.


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